El comercio exterior es una actividad comercial fundamental que implica el intercambio de bienes y servicios entre países. Durante el transporte de las mercancías, estas pueden estar expuestas a diversos riesgos, como accidentes, robos, daños por agua o fuego, entre otros. Por esta razón, resulta crucial asegurar la carga para protegerla de estos riesgos y evitar pérdidas económicas.
Uno de los principales beneficios de asegurar la carga es la protección de la inversión. El seguro de carga cubre los posibles daños o pérdidas de las mercancías en caso de siniestro, permitiendo que el importador o exportador recupere el valor de su inversión.
Además, el seguro de carga brinda tranquilidad y seguridad a las empresas que realizan operaciones de comercio exterior. Al saber que sus mercancías están protegidas, estas empresas pueden concentrarse en sus actividades comerciales sin preocuparse constantemente por posibles contratiempos.
Otro beneficio importante es la reducción de costes. En algunos casos, el seguro de carga puede contribuir a disminuir los gastos de transporte. Esto se debe a que las compañías de seguros pueden negociar mejores tarifas con los transportistas, lo cual resulta beneficioso tanto para los exportadores como para los importadores.
El seguro de carga cubre una amplia gama de riesgos, entre los cuales se incluyen los daños físicos que puedan sufrir las mercancías durante el transporte. Estos daños pueden ser causados por accidentes, como colisiones, incendios o hundimientos, así como por factores externos, como condiciones climáticas adversas o actos vandálicos.
Asimismo, el seguro de carga también cubre la pérdida total de las mercancías en caso de siniestro, así como el robo de las mismas durante el transporte. Además, ofrece protección contra daños causados por terceros, como otros vehículos o pasajeros.
En una póliza de seguro de carga para el comercio exterior, se pueden contratar diferentes tipos de cobertura, entre los que destacan las cláusulas de seguro LAP y todo riesgo.
Cláusula LAP
La cláusula LAP significa «Libre de Avería Particular». Esta cláusula cubre los daños físicos que puedan sufrir las mercancías durante el transporte, a excepción de los daños causados por:
- Averías propias: los daños que se producen por el desgaste o deterioro natural de la mercancía.
- Embalaje inadecuado: los daños que se producen por un embalaje que no es adecuado para el transporte de la mercancía.
- Demora: los daños que se producen por una demora en el transporte.
La cláusula LAP es la cobertura más básica que se puede contratar en una póliza de seguro de carga. Es una cobertura económica, pero tiene la desventaja de que no cubre todos los riesgos a los que se expone la mercancía durante el transporte.
Cláusula todo riesgo
La cláusula todo riesgo cubre todos los daños físicos que puedan sufrir las mercancías durante el transporte, sin exclusiones. Esta cláusula es la más completa y ofrece la mayor protección a la mercancía.
La cláusula todo riesgo es la opción más recomendable para las empresas que transportan mercancías de alto valor o que son sensibles a los daños. Sin embargo, también es la cobertura más cara.
Elección de la cláusula adecuada
La elección de la cláusula adecuada depende de las necesidades específicas de cada empresa. Las empresas que transportan mercancías de bajo valor o que son poco sensibles a los daños pueden optar por la cláusula LAP. Las empresas que transportan mercancías de alto valor o que son sensibles a los daños deben optar por la cláusula todo riesgo.
Otras cláusulas
Además de las cláusulas LAP y todo riesgo, las pólizas de seguro de carga para el comercio exterior pueden incluir otras cláusulas, como:
- Cláusula de avería gruesa: esta cláusula cubre los gastos extraordinarios que se realizan para salvar la mercancía en caso de siniestro.
- Cláusula de responsabilidad civil: esta cláusula cubre los daños causados a terceros por la mercancía.
- Cláusula de franquicia: esta cláusula establece una cantidad que debe pagar el asegurado en caso de siniestro.
Es importante que las empresas consulten con un agente de seguros para conocer las cláusulas disponibles y elegir la que mejor se adapte a sus necesidades.